A medida que el tiempo se vuelve más frío y pasamos más tiempo en casa, es importante tomar medidas para evitar que nuestros hijos se resfríen. Con unas sencillas precauciones, puede ayudar a mantener a su hijo sano durante todo el invierno.
Lavarse las manos es la clave
Una de las mejores formas de prevenir el contagio de enfermedades es enseñar a tus hijos a lavarse las manos correctamente y con frecuencia. Es especialmente importante lavarse después de toser o estornudar, antes de comer y después de entrar en contacto con alguien enfermo. Ayude a su hijo a convertir el lavado de manos en un hábito, haciéndolo juntos cada vez antes de las comidas. También puede instalar un puesto de lavado de manos en su casa con jabón, agua y toallas de papel para que esté siempre convenientemente accesible
Desinfecte las superficies con regularidad
Otra forma de prevenir la propagación de gérmenes es desinfectar regularmente las superficies de su casa que se tocan con frecuencia, como los pomos de las puertas, los interruptores de la luz, las encimeras y los juguetes. Puedes utilizar un desinfectante comercial o hacer tu propio limpiador natural con vinagre y agua. En cualquier caso, es importante limpiar estas superficies a diario para eliminar los gérmenes que puedan estar presentes
Enseñe a su hijo a taparse la boca
Los resfriados se contagian a través de las gotitas respiratorias, por lo que es importante que tu hijo aprenda a taparse la boca cuando tose o estornuda. Enséñele a hacerlo con la parte interior del codo en lugar de con las manos para que no transfiera los gérmenes a las superficies. También debes hacer que practiquen a toser o estornudar en un pañuelo de papel, que puede desecharse inmediatamente.
Tomando unas sencillas precauciones, puedes ayudar a proteger a tu hijo de los resfriados este invierno. Lavarse las manos es fundamental, así que asegúrese de enseñar a su hijo a lavarse las manos correctamente y con frecuencia. Además, desinfecte regularmente las superficies de su casa y haga que su hijo se cubra la boca al toser o estornudar. Con estas medidas, puede ayudar a mantener a su hijo sano durante toda la temporada.